Sobre el botellón, Guardia Civil y concello.
Esta madrugada del 15 de julio el botellón campaba a sus anchas entre alcohol en las zonas de calle Laurel, Rúa Verdade, Eira Cruceiro de Flores y calles adyacentes a Cesáreo Tizón.
La gran mayoría eran gente muy muy jovencita y muuuy descontrolada, tanto que asustaba. Algunos vecinos fuimos alertados de que una patrulla de la Guardia Civil estaba cerca de la Plaza Mayor.
Nos acercamos personalmente a expilicarles lo que estaba ocurriendo, dijeron que no había una normativa antibotellón -¿no la hay?- pero que irían hasta esas zonas.
Efectivamente, los 5 o 6 agentes asi lo hicieon y en cuestión de menos de diez minutos desalojaron todas las zonas sin ningún problema y con una eficacia asombrosa. Con esto queda demostrado que no es dificil acabar con el desmadre que se sufre cada víspera de festivo a partir de las doce de la noche. Desde el Concello tienen que actuar.