Sobre las declaraciones del concejal Adolfo Nogueira

26, Febreiro 2014

Sr. Adolfo Nogueira, no tengo el placer de conocerlo y, por si no lo sabe, le aclaro que desde esta organización e incluso personalmente, no emitimos nuestras opiniones ni tomamos decisiones basadas en orientaciones políticas ni afinidades de ese estilo. Medimos a políticos y gestores por su implicación en el trato con los demás eres y su ética respecto al trato digno a los animales y al medio ambiente.

Dicho lo cual,  le informo que tras escuchar sus lamentables palabras de hoy sobre imputaciones de unos y otros, y teniendo en cuenta que, aparentemente, tanto los unos como los otros tienen mucho que cargar en sus debes y haberes sobre el asunto, o al menos eso es lo que indican las noticias que a diario salen en los medios, le diré que su punto de vista sobre  que “no tiene comparación” las imputaciones a la ex concejala de medio ambiente y las que pesan sobre el actual alcalde, es totalmente concordante con el mío. Solo que al revés.

No voy a entrar en sus debates partidistas para intentar hacerse con el poder porque llevamos años asistiendo a lo que critican desde la oposición y lo que hacen cuando tienen el gobierno. De manera que ignoro si O Carballiño está peor ahora o cuando gobernaban Vds., en mi opinión y en la de otros muchos vecinos, poca diferencia hay.

También desconozco el alcance de las imputaciones al actual alcalde pero, por lo leído, parece ser que no llegaron a afectar, ni afectan, en nada concreto la gestión municipal. Al menos que se note.

Aunque este opinante estuviera totalmente equivocado en estas pequeñas apreciaciones, lo que si está claro es que, en el caso de la perrera, estamos hablando de la muerte de docenas de perros. De su eliminación intencional. Estamos hablando de que vinieron 300.000 Euros de subvención “para adaptar la perrera a la normativa” y esos fondos se esfumaron sin que la perrera tuviera ni agua, ni luz, ni saneamiento, ni licencia de obras, ni licencia de apertura, ni inscripción en el registro correspondiente,… por no tener no tenía siquiera libro de registro de animales. Si Vd. Cree que eso es adaptar la perrera a la normativa, que venga dios y lo vea.

Pero lo que quería decirle ni siquiera es que hayan desaparecido 300.000 Euros, con los cuales se podría haber construido una perrera de alto lujo, eso solo es dinero. Lo grave de todo esto es que se asesinaron más de cien perros que estaban al cuidado del ayuntamiento de O Carballiño. Y fueron asesinados justamente por culpa de la responsabilidad que sea de las personas encargadas de su bienestar. Es decir, por sus cuidadores, sin defensa posible alguna, sin protección de nadie, como si una madre mata a su bebé.

Le recuerdo que, sobre el asunto, se acordó por unanimidad crear una “comisión de investigación” que al final y como era de esperar se las ingeniaron para que se olvidara. Algún tipo de interés habría en que no se aclararan los hechos para que actuaran de tal guisa.

Tiene Vd. razón en que nada tiene que ver una corruptela más o menos entre políticos de este País y la vida de docenas de seres vivos. A las corruptelas ya estamos acostumbrados. A lo que nunca nos vamos acostumbrar y lo que no tiene comparación es que se hagan comparaciones entre el dinero y las vidas de seres que sienten y sufren. Lo que no se puede aceptar es que venga Vd. a decirnos que lo grave es la corruptela del día a día entre los miembros de su “casta” y le reste importancia lo que de verdad la tiene: Matar de forma cobarde y cruel a docenas de animales, enterrarlos en unas fosas escondidas en la propia perrera y tratar de ocultar después el asunto para que los culpables queden impunes.

No se trata de un asunto menor. Si tuviera Vd. la sensibilidad y la cultura que se espera de un político del siglo XXI, o si estuviéramos en un País más culto y más civilizado, no se atrevería Vd. a decir esas insultantes palabras. Se atreve a emitirlas porque da por sentado que los ciudadanos de O Carballiño son tan insensibles y crueles como quien mató a los perros y como quien trata de restarle importancia al asunto. Tenga Vd. cuidado porque igual se equivoca en esa apreciación y resulta que los carballineses no opinan igual. Casi le diría que seguro que no y que si muchos callan es porque no le han escuchado.

Muchos somos los que creemos que los culpables, por acción o por omisión, aún siguen eludiendo la acción de la justicia gracias a los numerosos intereses que hay en que la cosa se olvide. En sus manos y las de sus correligionarios está el descubrir , o el ayudar a hacerlo, a los autores de tan vil fechoría.

Algunos estamos intentando aclarar el asunto, algo que deberían haber hecho Vs. No se trata de un “capricho” para gastar un dinero que no tenemos en un caso sin fundamento, no venga encima a intentar desacreditarnos con que se trata de una “insistencia” en reabrir un asunto que ya se intentó archivar en diversas ocasiones. Los perros murieron, nada menos que prácticamente la mitad de los que había. Las fosas estaban allí con cadáveres cubiertos de sangre, el historial de la perrera demuestra que tal suceso era inédito: Nunca hubo tal acumulación de muertes en tan poco tiempo. No hubo un solo herido, solamente muertos.

Si con esos datos sigue Vd. creyendo que no hubo irregularidades, que “no tiene comparación” con una corruptela, que se está insistiendo sobre algo que “no tiene consistencia”, es mejor que se informe de lo que pasó o que tenga la valentía de aceptar que esos hechos sí que son graves y su aclaración es imprescindible so pena de que todos nos pongamos en el mismo nivel de quienes cometieron la fechoría y de quienes tratan de taparla o de restarle importancia.

MATAR POR MATAR NON.