Un crack de tertuliano
Ya era hora de que la Cope se renovase un poco con un tertuliano luchador. Porque la tertulia, así como el resto del programa se estaba volviendo casposo con tanta letanía, tanto mantra progre, y tanta indolencia y apatía.
En España tenemos a un chalao que tiene esto patas arriba: inflación galopante, impuestos desmesurados, paro maquillado bestial, y mucho mantra.
Sus socios tienen periodos dolorosos, les oprime el rosa, hacen cosas chulísimas e incrementan su patrimonio bestialmente. Los otros metían tiros en la nuca.
A nivel local, los ediles vienen con banderitas gay, cuando ni defienden la española. Porque defender una bandera de todos es fascista y defender la gay es chachi piruli, tanto que hay que meterla en las escuelas. Nada dicen de los catastrazos y el desmesurado incremento de tasas e impuestos.
Aunque perturbe la tanquilidad y la comodidad de la señora o señor de antes, este tertuliano mola. Es necesario gente que se queje. Gonzalo estuvo bien y dijo la verdad.
Decir la verdad ni es pecado ni es delito, por mucho que moleste a beatas plañideras a las que les incomoda que le canten las de sus colores. Y les saquen los colores.
Más gonzalos y menos beatas plañideras del mantra progre.