Sobre el servicio de mantenimiento y conservación de carreteras

23, Abril 2025

Tras una conversación telefónica con el Servicio Estatal de Conservación de Carreteras, en el dia de hoy he puesto en conocimento de este departamnto y con la petición de que sea investigado y elevado a las instancias que corresponda, el dudoso servicio que están prestando las empresas privadas a las que se concedió el "mantenimiento de carreteras" y que venimos observando desde el año 2012 cuando suponemos que se privatizó dicho servicio.

Básicamente el problema consiste en que estas empresas han descubierto un filón de negocio vendiendo la madera, frondosas y coníferas, a empresas que negocian con madera para su trituración y transformación en pellets y otras finalidades. El camión que vimos en el día de ayer así lo acredita.

La primera consideración es que, en aras de velar por la seguridad de las carreteras, se debería tener en cuenta que las frondosas no solo detienen lo incendios y dan estabilidad a las laderas, como impiden el crecimiento de sotobosque inflamable y permiten la visión del bosque en el caso de que algún animal esté prestes a cruzar la carretera.

La segunda es que. mientras este servicio dependía del propio ministerio y era realizado por funcionarios, nadie tuvo la "idea" de negociar con árboles que deberían ser talados por motivos de seguridad. Actualmente las empresas contratadas cortan sistemáticamente y cargan directamente en trailers todos los árboles de los margenes excediendo incluso la zona de dominio público. Es decir están priorizando el negocio de vender madera sobre el interés mayor que debería ser la seguridad en las carreteas, seguridad que están perjudicando con estas actuaciones.

La tercera es que esas fincas y los árboles que contienen deberían tener como propietario preferente de sus bienes a los dueños de las fincas que lindan con las carreteras. Con tal motivo, caso fuera realmente "necesario" talar algún árbol (y siempre evitando en lo posible este tipo de intervención por los motivos ya expuestos) se debería avisar al dueño de la finca para que, en un plazo razonable, pueda retirar la madera cortada y caso no lo haga, entonces sí podría ser retirada por la empresa. La tala directa y carga inmediata de estos árboles sin aviso previo y sin dar la oportunidad a los dueños de las fincas que también necesitan dicha madera solo tiende a fomentar un negocio indecente por parte de las empresas concesionarias y que prioricen el negocio de vender esta madera por delante de la seguridad de las carreteras, seguridad que comprometen con estas actuaciones.

Remitimos enlaces con nuestra web y las muestras obscenas de que dicho negocio se está llevando a cabo. Unas intervenciones que nunca se produjeron cuando el servicio era prestado por organismos oficiales. Un negocio que seguramente mueve millones de euros y que ha llevado a la tala indiscriminada de cientos de miles de árboles sanas y centenarias en los muchos kilómetros de carreteras al cargo de estos comerciantes, cuya actuación de manera impune y claramente interesada también siembra dudas sobre quienes, desde los organismos oficiales, deben fiscalizar y verificar sus actuaciones.

Atentamente
Julio Fernández González. Punxín.