Fomento adjudica en 164 millones de euros el montaje de las vias del ave, que se realizará desde la base de O Irixo.
El Ministerio de Fomento, a través de Adif, ha aprobado la adjudicación de dos contratos de obras en el Eje Ourense-Santiago de Compostela, perteneciente al Corredor Norte-Noroeste de Alta Velocidad, por un importe conjunto de 163.939.856,1 euros. La adjudicación de mayor volumen es la referida a las obras de ejecución y mantenimiento de las instalaciones asociadas del Eje Ourense-Santiago. Estas instalaciones permiten la explotación comercial de la infraestructura, así como dotarla de los adecuados estándares de seguridad, regularidad y confort.
El contrato comprende la ejecución de las instalaciones de señalización, telecomunicaciones fijas, control del tráfico centralizado (CTC), protección y seguridad y los sistemas de protección del tren ERTMS (European Rail Traffic Management System) y ASFA (Anuncio de Señal y Frenado Automático). El contrato ha sido adjudicado a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las compañías Thales, Dimetronic, Cobra y Antalis, por un montante de 135.712.996,9 euros.
Montaje de vía
El segundo contrato adjudica los trabajos de montaje de vía de alta velocidad del Eje Ourense-Santiago, desde la capa de subbalasto hasta la recepción final de la vía. La nueva LAV conectará Ourense y Santiago mediante una línea férrea de doble vía electrificada, con ancho internacional o UIC (1.435 mm).
Las obras se dividen en dos lotes o tramos, tomando como referencia la base de montaje de vía de O Irixo (Ourense). Por un lado, el tramo entre Ourense y O Irixo, de 25,2 km de longitud, y por otro, el tramo O Irixo-Santiago, de 56,8 km.
Desde la base de O Irixo se llevarán a cabo las operaciones relacionadas con el suministro, abastecimiento, transporte y acopio en puntos intermedios de los elementos necesarios para el montaje de la vía en los 87 kilómetros de trazado de la línea, incluyendo los accesos a Ourense y Santiago. La base servirá en el futuro para realizar las labores de mantenimiento de la infraestructura.
Entre las ventajas que aportará su puesta en servicio destacan la disminución de la distancia de recorrido entre Ourense y Santiago en 38,9 km, pasando de los 126 actuales a 87,5 km (incluyendo el acceso a ambas capitales). El trazado prevé la conexión con la línea de alta velocidad del Eje Atlántico.