Estoy a favor de la incineradora o de cualquier otra industria que suponga un revulsivo económico para los hombres y mujeres de nuestra villa.   Que nadie se olvide que, cuando teníamos el AVE cerca y sus 200 operarios viviendo en Carballino, se notaba su presencia en todos los negocios, había más demanda que oferta de pisos para alquilar y en definitiva había alegría generalizada porque había dinero.  Bien se le notó al pueblo su ausencia.  
Obviamente la industria que se instalase, sea cual fuere, tendría que cumplir unos mínimos estándares de seguridad y salubridad debidamente certificados por las autoridades correspondientes. Lo que pasa es que somos como los borregos, donde va uno van 7000 detrás y la pena es que la mitad no tiene idea de lo que hace.  Asi nos va y lo peor está por venir.  Cuando la lleve otro y su pueblo crezca y sus negocios prosperen y sus hijos encuentren trabajo, entonces echaremos las manos a la cabeza como siempre.  SI a la INCINERADORA