Creo que usted adolece de capacidad de análisis, especialmente de textos, algo que desde edades tempranas se ejercita en el cole.

Comenzaré diciéndole que yo no presumo de SABER, en todo caso presumo de CONOCER y aunque parece lo mismo no lo es, ya sabe usted: no es lo mismo saber de una persona que conocer a esa persona.

Se perfectamente que la gran mayoría de las protectoras de España son asociaciones sin ánimo de lucro, pero conozco hechos que me hacen fundadamente sospechar de P.A.C.A. , entre ellos amancillar  a la perrera de la Diputación con el ánimo de exigir la concesión del servicio, excitando susceptibilidades a través de la redes sociales, mintiendo y tratando al prójimo como si todos fuésemos tontos.

Sus mentiras se vienen abajo cuando alguien, haciendo de tripas corazón, se atreve a visitar la perrera de la Medela, esperando encontrarse un matadero y perros maltratados y comprueba en persona hasta donde son ustedes capaces de llevar el engaño, por un oscuro interés que poco o nada tiene que ver con la protección y el bienestar animal.

No hay que ILUSTRARSE, ni ser un ILUSTRADO  para ver que ustedes pretender valerse del buen nombre de otras asociaciones protectoras para tapar sus porquerías. Lo de que acusar a una es acusar a todas parece una cortina de humo, una de tantas argucias que cotidianamente ustedes utilizan.

No, no es así. Yo les acuso a ustedes de tener una chulería inadmisible, de querer imponer al resto sus ideas, de ser tan arrogantes que pretenden que quien no piensa como ustedes es un ignorante. De no admitir criticas, porque a ustedes les reborda el “buenismo” y están en posesión de la verdad absoluta.

Les acuso además 

1º De incrementar el precio de las adopciones más de un 300%.

2º De secuestrar perros en la calle, llevándolos para sabe Dios donde, sin pasar el tiempo que reglamentariamente se establece en una perrera de la Administración.

 3º De acosar a los operarios de la perrera.

 4º De manipular los hechos con fotografías tendenciosas acompañándolas de comentarios capciosos.

 5º De tratar de imponer sus ideas estableciendo condiciones arbitrarias  para las adopciones (castración sistemática, exclusión de cazadores, etc) y sometiendo a entrevistas algunas personas, para luego espetarle que no tienen un perfil adecuado para tener una mascota, quedando así denigrada por ustedes, que bien es sabido pertenecen a una raza superior.

6º De ensuciar y de contaminar el nombre de otras protectoras que humildemente trabajan en silencio sin más pretensión que mejorar la calidad de los servicios,  el bienestar de los animales e impulsar las adopciones sin maquinar para alterar su precio al alza.

Y otras muchas que me guardo en esta ocasión.