He visto esta foto, y he dado una vuelta por la villa para ver si efectivamente los comerciantes cumplen con la Ordenanza. Y he de reconocer que aquí tambinén deja mucho que desear el cumplimiento de las ordenanzas municipales.

Tenemos dos opciones: Acribillar a Bernardo por pedir que se cumpla con lo que es de obligado cumplimiento en lo  de los bares, o tenemos otra opción, que me parece mucho más razonable, pedirle al alcalde, que para ello se le paga un buen sueldo con los impuestos de todos, que también haga cumplir lo que es de obligado cumplimiento para el caso de los comercios.

Otra tercera vía es que la apatía del alcalde ponga de manifiesto su incapacidad para desarrollar las funciones que le son propias, y el PSOE de Carballiño decida elaborar otra Ordenanza en la que gobierne el caos y que cada uno haga lo que le apetezca. Así tienen a todos contentos y les siguen votando para seguir cobrando y para colocar a este y a otro amiguete.