De nuevo los señoritos de la capital (o eso parecen creer para andar "fardando" de coches como si aún estuvéramos en los años 50's) imponen sus gustos, ruidos, motores, contaminación y peligro, para personas y animales, al resto de ciudadanos que viven en el rural. Van a quebrar el sosiego a quienes han optado voluntariamente por la vida silenciosa y tranquila del rural en lugar de la motorizada y ruidosa de la ciudad, gentes que saben lo que es un Testarosa, pero no les interesa, menos aún coches viejos.

Ya se les informó la vez anterior que nadie les espera ni les pidió que vengan a circular por viales que hemos conseguido a base de ceder parte de nuestras fincas, que tienen menos de cuatro metros de ancho y en las que no existen arcenes ni aceras para seguridad de personas, animales, ganado, etc. Estas pistas son lo que hay, para todos, no son carreteras, ni siqueira están señalizadas como tal, así que, caso se encuentren con un rebaño, toca adaptarse al paso del mismo. La otra vez algunos vecinos tuveron que echarse al monte para dejar paso a estos "pilotos" (tenemos imágenes), pero tienen tanto derecho como ellos a circular por el asfalto, único lugar posible, y pedir a los visitantes que sean ellos quienes se aparten y pisen la cuneta.

La otra vez fue durante el día, ahora, para aumentar el peligro y posiblemente atropellar algún animal de los que caminan toda la noche en busca de un agua que cada vez es más escasa, lo harán por la noche. Eso tras una parada en un mesón de cazadores y otros "deportistas", en el que repondrán fuerzas, para regresar a la noche conforme reza su programa (en el primer comentario).

Sabemos que es inútil este tipo de argumentos para quienes, con el coraje que brinda el grupo, responden a ellos con prepotencia, chulería, provocación (en la que nadie va a caer, que no se equivoquen) o demostrar que envían el chorro más lejos (otra explicación para que vuelvan, tras lo de la anterior ocasión, no la hay, ya que, de aquella, alguno incluso regresó a pasar de nuevo por los pueblos haciendo el máximo ruído posible, una macarrada), pero no estaría de más que el Concello de O Carballiño, que aparece como patrocinador, patrocine estos eventos en su propio territorio puesto que en el resto de la comarca tenemos que recibir a todos estos "amantes" del medio natural que ya han urbanizado todo su pueblo y ahora buscan la naturaleza donde los demás la tenemos conservada. Y lo peor es que vienen a deteriorarla.

Seguramente hay otros aficionados a los que también les gusta ver muchos coches de este tipo, no les molesta o incluso les gusta su ruído, residen en mayor cantidad también en ciudad y allí, donde se valoran estos vehículos, es donde, por lógica, deberían acudir, circulanto por carreteras bien transitadas donde los "admiren", con estos eventos. Insistir de forma intencionada (o malintencionada) y provocativa en pasar más de 30 coches por pueblos cuyo movimiento diario no supera la decena, para ir a una tasca es, aparte de una cutrería, ganas de molestar y poner en riesgo a los vecinos y animales de esos lugares, aparte de la molestia y riesgo de vida que significa para la fauna silvestre.