Cada tarde mi hijo espera con ilusión las sirenas. Para aplaudir a rabiar y preguntar : por qué aplaudimos? 
Sabe que es porque personas trabajan mucho y bien para que estemos seguros y a salvo. Y cada día pregunta si mañana vuelven y se le iluminan los ojos.

Al ver tantos coches y camiones de bomberos la ilusión fue indescriptible. 
No hay nada que pague est felicidad momentanea que le regalan en estos tiempos difíciles y más si cabe para ellos, los más pequeños. 
Volverán mañana? Espero que si.