Sobre la licencia de obra en Maside (bis)

4, Maio 2023

El proyecto de obra es elaborado, presentado y firmado por José Manuel Iglesias en noviembre de 2018 (en ese momento primer teniente de alcalde y alcalde accidental). Es un mes complicado en el que Celso Fernández prepara su migración al SEPE y se produce una tensión sucesoria que dura tres semanas (hubo bastante tensión entre los concejales y los copenautas pudimos ser testigos en esta cadena de varios concejales que se postulaban como sucesores a la alcaldía).

José Manuel Iglesias a partir de 2 de diciembre de 2018 hasta la actualidad asume la función de alcalde del Concello de Maside. Como alcalde de Maside es Jefe de Personal, conoce a la perfección las especificaciones técnicas y los condicionantes normativos de los técnicos municipales, en lo relativo a esta licencia. Y es conocedor asimismo de la evolución de las obras de la edificación por ser el director de la obra, al mismo tiempo que alcalde.

Conoce por lo tanto que la condición fundamental es que ha de darse cumplimiento a lo dispuesto en el art.  27.1 y 28.1 del Reglamento de la Ley del Suelo de Galicia para que la parcela alcance la condición de solar y sea urbanizada de acuerdo con las alineaciones y rasantes de las dos vías a las que da frente, establecidas en el plano número 13 de las Normas Subsidiarias del Planeamiento.

Conoce también, por ser el director de la obra, que el propietario de la edificación no es el propietario de la finca colindante cuya superficie es necesaria para que la parcela sobre la que se va a realizar la edificación adquiera la condición de solar (condición especificada en el informe técnico del Concello). Aún así, como director de obra y alcalde, condiciones inherentes e indivisibles, decide continuar la obra.

Es posible que en este momento interprete que la parcela podría alcanzar la condición de solar mediante un acuerdo entre el propietario de la finca colindante y el propietario de la edificación. Pero es a partir del inicio de las obras cuando los propietarios de la finca colindante, tras consultar el expediente, hacen las oportunas advertencias y apercibimientos al alcalde manifestando su oposición.

Aún así el alcalde y director de obra decide continuar con la edificación. Los propietarios de la finca colindante, en legítima defensa de sus intereses interponen un contencioso administrativo, y como resultado la licencia es declarada nula de pleno derecho y se ordena el derribo de la edificación. Sentencia ratificada mediante auto de ejecución forzosa ante el cual cabe recurso de reposición.

En esas estamos… No tengo ningún interés en hacer una apreciación política de estos hechos. Personalmente opino que el alcalde no debe dimitir tal y como le pide la oposición, puesto que ha sido elegido por el pueblo de Maside, que es soberano, y tiene la posibilidad de ser reelegido. Pero sí quiero hacer una apreciación de estos actos porque los considero preocupantes.

No es la primera vez que el Ayuntamiento de Maside le pega una patada a la Norma Subsidiaria de Planeamiento, ya lo hizo con una construcción que invade en parte un vial contemplado por la NSP. El alcalde, como máximo representante del Ayuntamiento, y máxima autoridad, es el primero que debe respetar y hacer cumplir la NSP. Desde el momento que el alcalde conoce la oposición de los propietarios de la finca colindante se produce una clara contradicción con el derecho y con la legalidad de la obra. Esta contradicción no es sostenible mediante ningún método aceptable de interpretación de la NSP, ni de las especificaciones de los técnicos municipales, y carece de una fundamentación jurídica que vaya más allá del capricho del alcalde. Su actitud, además de ser temeraria (desconozco si dolosa) produce un daño de difícil reparación sobre un bien de interés general como es la NSP, y consecuencias tanto para los propietarios de la finca colindante que han tenido que incurrir en gastos y llevarse disgustos innecesarios, como para el propietario de la edificación que puede sufrir una merma económica importantísima, y que podrá exigir la responsabilidad patrimonial del Ayuntamiento de Maside, con los consecuentes efectos para sus contribuyentes. En definitiva, es una actitud que ha dejado a las dos partes insatisfechas, y no resulta cubierta por ninguna interpretación de la NSP basada en cánones interpretativos admitidos.

Preocupante también es la actitud del alcalde llevando a antena documentos que deben estar bajo la custodia de Secretaría-Intervención, con el afán de demostrar que la diligencia de la aprobación de la licencia es firmada por el teniente de alcalde. Dato absolutamente irrelevante porque el alcalde sigue siendo el alcalde, y delega esa competencia, y como alcalde y director de obra conoce mejor que nadie su actuación no ajustada a derecho.

Como vecino de Maside deseo un buen fin para este asunto. Escuchando al alcalde he visto que se puede sacar algo positivo porque propuso como solución la elaboración de un PGOM. Creo que ya están tardando pues lo llevaba Celso Fernández en programa en su primer mandato, y José Manuel era primer teniente de alcalde, y actual alcalde en estos 16 años transcurridos. Y discrepo enérgicamente de la segunda solución planteada: La recalificación puntual. No se le puede pegar un hachazo a la NSP y sanarla con recalificaciones puntuales a la carta. Aplicando este tipo de curas, el alcalde de Maside sería el único arquitecto que podría competir en Maside, pues el resto carece de capacidad para promover una recalificación puntual pues necesitan de la aprobación en un Pleno en el que no son presidentes como el alcalde. Sería por lo tanto un gran negocio para el alcalde de Maside en detrimento de un bien jurídico de interés general, la NSP.

Asimismo, un PGOM agilizaría el proceso de ampliación del área industrial de Maside-O Carballiño, que ya estaba siendo anunciado en las elecciones pasadas por el alcalde de Maside y el de O Carballiño, y a este ritmo estará siendo anunciado en las próximas y en las subsiguientes.